DIARIO DE UNA BODA ( faltan 17 días )
Pues sí. Faltan 17 días para que se vuelva a reunir la familia de Manderley. Volver a reunir a la banda por una noble causa es una de las cosas que más ilusión me hace en la vida. No sé si podré resistir tanta emoción. Y es que hace ya casi un año de la boda de Angelete, esto es del considerado oficial y oficiosamente como el mejor fin de semana del año 2007, finde en el que tuvo lugar la celebración de la boda de Ángel y Mercedes (donde se alcanzaron cotas históricas de exaltación de la amistad y buen rollo a la salud de los anfitriones) asícomo el posterior retiro espiritual al santuario mazarronero de la familia Cáceres-Sánchez, lugar hospitalario donde los haya y en el que se respira murcianía por los cuatro costados. Me faltan 17 días para pasar por la vicaría. Ahora si que estoy en capilla propiamente hablando. Momento oportuno para que se desplieguen todos los tópicos al uso. Confieso que lo que más me impresiona es ir andando por la calle y, observar como conciudadanos que no pasan (a día de hoy) de la categoría de conocidos te paran, te preguntan por el próximo enlace matrimonial y te proveen de consejos de todo tipo. Y en ocasiones se alcanza la categoría de sublime costumbrismo cuando aprovechan para contarte tal o cual anécdota que aconteció en su boda. Éste es un hecho inesperado que me llena de alegría, supongo que será consecuencia de vivir en una ciudad pequeña. Y es que hay acontecimientos cotidianos que, en su sencillez, hacen que cuando cierras los ojos y te dispones a dormir lo hagas con una sonrisa.
4 comentarios
Willy -
Angel -
Fredy, aunque habrá lustre para dar y tomar, "no fuera malo" que aclarases las normas de etiqueta: chaqués, pamelas y demás complementos. Estaría bien que dijeras abiertamente cuáles son tus preferencias. Tus deseos serán cumplidos.
Alfredo -
Maikel -