Si me permites, yo te haré de Santino, espantando airadamente a la prensa gráfica. Lo que no podré hacer (ya me gustaría a mí) es disiparme por alguna planta del hotel....Bueno, ánimo y sobre todo tranquilidad, que esto es para disfrutar.
No dejes el diario, sigue contando...
Alfredo -
¿ Hay alguien en casa ?
Queridos amigos : Ahora que me faltan menos de veinte días para contraer matrimonio con Maria Dolores y abandonar la soltería ( Upss.) voy a iniciar un diario, a modo de crónica desenfadada, para ir desgranando los acontecimientos que se van a producir en los próximos días. Definitivamente, desde que contemplé a los 18 años en el celuloide la película El Padrino de Coppola al oir hablar del evento matrimonial no puedo evitar acordarme de la boda de Connie Corleone que se refleja en el film. Se desarrolla en una mañana primaveral en una villa en el marco de Little Italy. Para los adolescentes que andabamos en busca de una identidad la contemplación de esta pelicula constituía la expresión máxima de lo que esperabamos conseguir en el mundo que nos estaba esperando: Poder, dinero, sexo, honor, orgullo de pertenencia...etc. Esas imagenes del baile del vals de Don Vito con su hija, el alegre baile de la tarantella por parte de " La Mamma ", Esa manera de andar de Santino Corleone, con esa chulería innata y los posteriores escarceos amorosos con la dama de honor de su hermana en una estancia de la planta superior. La presentación en sociedad de Kay Adams, novia de Michael Corleone, el hijo menor, de profesión militar y que reniega, en base a sus principios, de las prácticas de la familia. Las recepciones de Don Vito a aquellos invitados que quieren pedirle un favor, que estará obligado a cumplir siguiendo una antigua tradición siciliana simbolizaban un mundo de valores propios que siempre estarán en nuestro recuerdo. Es por ello que a partir de ese momento ésa sera " La Boda ". Y de ninguna manera se puede iniciar un diario que se precie sin hacer referencia a la misma.
2 comentarios
Angel -
Si me permites, yo te haré de Santino, espantando airadamente a la prensa gráfica. Lo que no podré hacer (ya me gustaría a mí) es disiparme por alguna planta del hotel....Bueno, ánimo y sobre todo tranquilidad, que esto es para disfrutar.
No dejes el diario, sigue contando...
Alfredo -
Queridos amigos : Ahora que me faltan menos de veinte días para contraer matrimonio con Maria Dolores y abandonar la soltería ( Upss.) voy a iniciar un diario, a modo de crónica desenfadada, para ir desgranando los acontecimientos que se van a producir en los próximos días. Definitivamente, desde que contemplé a los 18 años en el celuloide la película El Padrino de Coppola al oir hablar del evento matrimonial no puedo evitar acordarme de la boda de Connie Corleone que se refleja en el film. Se desarrolla en una mañana primaveral en una villa en el marco de Little Italy. Para los adolescentes que andabamos en busca de una identidad la contemplación de esta pelicula constituía la expresión máxima de lo que esperabamos conseguir en el mundo que nos estaba esperando: Poder, dinero, sexo, honor, orgullo de pertenencia...etc. Esas imagenes del baile del vals de Don Vito con su hija, el alegre baile de la tarantella por parte de " La Mamma ", Esa manera de andar de Santino Corleone, con esa chulería innata y los posteriores escarceos amorosos con la dama de honor de su hermana en una estancia de la planta superior. La presentación en sociedad de Kay Adams, novia de Michael Corleone, el hijo menor, de profesión militar y que reniega, en base a sus principios, de las prácticas de la familia. Las recepciones de Don Vito a aquellos invitados que quieren pedirle un favor, que estará obligado a cumplir siguiendo una antigua tradición siciliana simbolizaban un mundo de valores propios que siempre estarán en nuestro recuerdo. Es por ello que a partir de ese momento ésa sera " La Boda ". Y de ninguna manera se puede iniciar un diario que se precie sin hacer referencia a la misma.