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manderley

El Musti a la carga con un cuento para sus amigos/2

  "Manderley" (Daphne du Maurier: Rebecca)

  Anoche regresé a Manderley y no encontré a piedad ni a ninguno de los amigos.  Tan sólo estaba Witch Eyes Man, quiero decir Willy, quien se tomaba un Capitán Morgan en el Jamaica.  Me dijo que me encontraba con algunos kilos de más pero que me veía bien --aparte de encontrarme también alguna que otra cana en mi cabello.  Hace mucho que no sé de Mikel ni de Juanmica ni del Quique Terán.  Imagino que estarán bien porque las malas noticias corren como la pólvora encendida.

  La noche era propicia para la complicidad de una conversación sobre los viejos tiempos en Almería la mágica.  Willy me dijo que pidiera algo y así, al poco tiempo, tenía un Jack Daniel con cola entre mis manos --es mi bebida favorita de un tiempo para acá.  Witch Eyes Man mantiene la sonrisa de siempre.  Yo estallo con mis risas a cada momento --"la noche: esa morada" (Antoine de Saint-Exupéry) nos acoge fervorosa.  Cerca de la una llegó Fredo.  No sé por qué pero lo encuentro más alto.  Me dijo que se alegraba de verme y esperaba que no me vaporizara otra vez.

  ¡Qué hermosa la cita de "Esplendor sobre la hierba", de Wordworth! A mí me vuelve loco la poesía.  Fascinante.

  Withc Eyes Man, prueba con el casillero electrónico de la oficina.  Los correos llegan siempre bien.   Los míos son un verdadero trasto, no funciona ninguno de ellos.

 

2 comentarios

musti -

¡Hola Mikel!
Por aquí pasando un calor terrible y en plena efervescencia de la Feria del Libro.
Con un par de kilos más pero el mismo de siempre.
No sé si has leído "El maestro de esgrima", de Arturo Pérez-Reverte. A mí me pareció una novela espectacular: realmente espléndida.
¿Qué sabes de la novela de Pérez-Reverte: "El pintor de batallas"?
Recuerdos para tus padres.
Un abrazo para Asunción y para ti.
Musti

Maikel -

¡Pablo, qué sorpresa! ¿Cómo estás mafrén? Qué alegría retomar el contacto, ya me han comentado algunos que se te vé muy bien. Bueno, pues ahora a no perderlo otra vez. Todavía tenemos pendiente una visita a la República. Un abrazo.